La pelea entre Shion y Dohko comienza y ni siquiera los 243 años que han pasado sobre el cuerpo del Maestro hacen mella en su poder… pero no es suficiente para enfrentar al rejuvenecido exPatriarca. Sin embargo… ¡el Maestro emerge de su crisálida, dispuesto a derrotar al emisario de Hades!

Orfeo, el caballero de plata que dejó todo por su amada Eurídice, se entera de que el espectro Faraón fue el responsable de que ambos amantes quedaran condenados en el Inframundo. Luego de derrotar a su enemigo, él, junto con Seiya y Shun, se dirigen hacia el palacio de Hades… quien finalmente se presenta ante ellos y revela su verdadera forma, impactando a todos los presentes, especialmente a Ikki, el Fénix.

Los Caballeros Dorados se reúnen en el Inframundo y lanzan todo su cosmos en una flecha de Aiolos y, entonces, ocurre el milagro: el Muro de los Lamentos es destruido. Sin embargo, atravesarlo es un suicidio para aquellos que no son dioses. Seiya y los demás se enfrentan a una encrucijada: morir desintegrados o pasar sanos y salvos.

Luego de que Hyoga le regresara a Ikki su propio Genmaken, los recuerdos de su pasado y la muerte de Esmeralda inundan la mente de Fénix. Pese a todo, Ikki regresa de su técnica y está determinado a terminar la batalla contra Seiya. Sin embargo, la aparición de un poderoso enemigo cambia el rumbo de las cosas.