Con el empleo de sorprendentes estrategias por parte de ambos bandos, la batalla de Onakagehara aumenta su intensidad. ¡Tanto el duelo entre Shibukawa y Kojiro como los otros combates con los guardias Hisashiban Iwamatsu e Ishido llegan a su fin! ¡ Sin embargo, sin darles ningún descanso a Tokiyuki y los suyos, aparecen ante ellos nuevos guardias Hisashiban para cerrarles el paso! Imagawa, y cabalga a toda velocidad por el campo de batalla, con sus caballos; Uesugi y samurái artificiales… ¿¡Qué estrategia emplearán los Guerreros Escurridizos, ante tan importante poder!?

Un nuevo villano hace su aparición en escena: el oficial de Shinano no Kami. La brutal opresión que este ejerce sobre los ciudadanos lleva a Yasaburo Hoshina, un samurái del culto de Suwa, a rebelarse contra él. Tokiyuki y los Guerreros Escurridizos deberán ir a ayudarlo a Kawanakajima para evitar la aniquilación de Hoshina y su ejército.

Yasuie revela su plan para asesinar al emperador y Tokiyuki, al estar buscando una ruta de escape, se encuentra por casualidad con el dios de la guerra, Kusunoki. Entonces, Tokiyuki entra solo en la mansión de Kusunoki, quien es un súbdito cercano al emperador, para que este le enseñe el secreto sobre la huida. ¡Además, tiene una oportunidad inigualable para acercarse a Takauji Ashikaga! ¡Así, Tokiyuki y los demás, llevarán a cabo el plan propuesto por Fubuki para asesinar a Takauji!